martes, 12 de noviembre de 2013

La “EFICIENCIA” como un arma de la logística

¿Qué es ser eficiente? Podemos aventurar que la definición seria más o menos algo así: “ser eficiente, es hacer las cosas bien, en el tiempo estimado, con las medidas y reglas establecidas, y cumpliendo con lo pactado”. Palabras más palabras menos, es lo que en general se piensa.

Aquí otra descripción de eficiencia más un ejemplo:
“la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo. Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O al contrario, cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos.
Por ejemplo: se es eficiente cuando en 12 horas de trabajo se hacen 100 unidades de un determinado producto. Ahora, se mejora la eficiencia si esas 100 unidades se hacen en sólo 10 horas. O se aumenta a eficiencia si en 10 horas se hacen 120 unidades. Aquí vemos que se hace un uso eficiente de un recurso (tiempo), y se logra un objetivo (hacer 100 o 120 productos)”

Hoy hacemos hincapié en la eficacia de la tecnología aplicada a nuestras labores o tareas.
Casi todo trabajo rentado hoy en día depende de algún tipo de tecnología para su realización. Sea una computadora en una oficina, o un camión para reparto, pasando por toda una gama de instrumentos, maquinas y automotores, entre otros.

¿Sabemos si estos elementos tecnológicos son eficientes?
No si lo son para realizar su labor, si no si son eficientes para funcionar. Con un ejemplo se puede explicar mejor.
Tenemos una camioneta, que hace su reparto diariamente, es ágil y económica en su consumo. Pero tiene una pérdida de aceite. Eso no está siendo eficiente, esa pequeña perdida conllevara más gastos en el tiempo.
Un taller para funcionar utiliza solo para iluminarse, entre 25 y 30 fuentes de luz eléctrica (no importa si son tubos o lámparas), este taller trabaja 8 horas y tiene una hora de descanso de personal, donde el mismo sale del taller a un parque. El taller queda con el 100% de sus tomas de luz prendidas durante una hora, esto son 20 horas más de luz al mes, que no se utilizan, simplemente se gastan porque si.
Esto es no ser eficiente. No se esta siendo eficiente porque se está perdiendo dinero. Poco sí, pero si solo una empresa tiene un auto que pierde aceite, otro con un problema similar, le agregamos que ilumina 20 hs todo un taller sin necesidad. Los resultados no son pocos.

Conclusión:

La eficiencia es un todo. Y cuando un consultor piensa que se ajusto todo lo que se podría ajustar, siempre va a ocurrir un suceso que afloje. Es un trabajo continuo y que requiere mucha observación y planificación.